lunes, 31 de marzo de 2014

Pentasuspiro espontáneo



Si tú me miras, todo es fatuo. Si tú me miras, todo es irrelevante. Todo el tiempo en el tiempo se detiene, toda relatividad queda obsoletizada.

El travieso brillo de tus ojos ilumina hasta el más oscuro rincón de mi alma, otrora desamparada, ahora rescatada de entre las garras del cruel e inclemente tiempo y de la sempiterna melancolía.

Aquella buena muerte que se alcanza al fin en el ocaso de un suspiro... Aquella buena muerte es lo que codicio, para descansar de esta vida que me condena a extrañarte desde la otra costa del oceano de la distancia.

Vivir muriendo o morir viviendo. Esa es la cuestión.

... Fairy tales aren't real, my friend.

viernes, 28 de marzo de 2014

Poema No. 15





Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Pablo Neruda


Tarde de Enero


Tan incierta, como el tiempo que sopla en una soleada tarde de Enero.

Tan cambiante, a veces sutil, a veces danzante.

Tan silente.

Tan... ¿demente?


jueves, 27 de marzo de 2014

Ausencia


Con el tiempo, todo cambia, casi sin que te des cuenta. Como cuando la nube tiene una forma, y cuando vuelves a mirar ya tiene otra. Otro vistazo, y ya no está. Así es la vida.

Y así, quienes no supieron apreciar la presencia, bien pronto tienen que sobrevivir la ausencia. Y después, ni aún el recuerdo queda.

lunes, 24 de marzo de 2014

Guerrero





Soy un guerrero. Y lo sigo siendo. Y me enorgullezco más de las cicatrices de mis caídas que de las medallas de mis victorias.

Porque las victorias me hacen grande, pero las experiencias me hacen fuerte. Y la guerra la gana no el más grande sino el que, al disiparse la última neblina, sigue permaneciendo en pie.


martes, 18 de marzo de 2014

viernes, 14 de marzo de 2014

Contenido neto


Esta mañana me desperté con mucha dificultad y desgano, con un frío que calaba hasta los huesos, y con una sensación de vacío (y no era hambre).

En Transmilenio, vi a una señora que miró a otra. Sin conocerse, le sonrió. Una sonrisa sin explicación, imprevista, pero sincera y genuina. Eso no se ve todos los días.

Caminando luego a mi trabajo, entre el frío intenso, el ruido capitalino, y la gente que tenía prisa para llegar a algún lado y a ningún lado a la vez, levanté la vista y miré el cielo. Totalmente nublado, gris. Como la acera, como los edificios, como el humo de los carros, como los trajes y vestidos, como la suela de los zapatos, como la gente. Gris.

Y, de repente, un pensamiento se alojó en mi cabeza. Aunque el sol no se deje ver, ahí está. A veces los labios ocultan la sonrisa. Las lágrimas difuminan ese brillo en los ojos. Pero ahí está. Por un propósito, como todo lo tiene.

A veces tienes que estar en lo más frío, en lo más gris, en lo más oscuro, en lo más monótono, en lo más solo y desamparado, para descubrir el verdadero calor, la llama en tu interior, esa que puede de repente hacerte sonreír desde adentro, desde el alma. Esa llama de vida que se resiste a ser apagada. Esa llama de vida que ha de ser contagiada, y compartida.

Te descubres a ti mismo, quién eres, con virtudes y defectos. Tu propósito. Aprendes a cumplir, a ser responsable, a dar ejemplo. Aprendes a fallar, a fracasar, a ser señalado. Aprendes a llorar, a pedir perdón, aun siendo demasiado tarde. Aprendes a perdonarte a ti mismo. Aprendes a recoger los pedazos, levantarte, y seguir. Seguir, seguir hacia adelante, porque se te han dado piernas, y un camino. Aprendes. Creces. Y brillas. Cada día con más fuerza.

Pues como dijo alguien (que no fue Diomedes): "Vale más poder brillar que sólo buscar ver el Sol".

[Originalmente del 09.01.2014]

jueves, 13 de marzo de 2014

Blue Moon

)


Blue Moon
You saw me standing alone
Without a dream in my heart
Without a love of my own

Blue Moon
You knew just what I was there for
You heard me saying a prayer for
Someone I really could care for

And then there suddenly appeared before me
The only one my arms will ever hold
I heard somebody whisper "please adore me"
And when I looked to the Moon it turned to gold

Blue Moon
Now I'm no longer alone
Without a dream in my heart
Without a love of my own



Vulnerable



Ama cualquier cosa... Y tu corazón seguramente será estrujado, y posiblemente roto.

Si quieres asegurarte de que permanezca intacto, no debes dárselo a nadie. Envuélvelo cuidadosamente con hobbies y pequeños lujos. Evita todo enredo.

Enciérralo a salvo en un cofre o ataúd de tu propio egoísmo, pero en ese cofre - seguro, oscuro, inmóvil, sin aire - cambiará. No será roto. Se volverá irrompible, impenetrable...

Irredimible...

Amar del todo es ser vulnerable.


- C.S. Lewis

(art credits to Gavin Aung Thang - Zen Pencils)



miércoles, 12 de marzo de 2014

Inmortalidad






La luna silente, como ausente, en mi ventana con timidez se asoma. Ilumina tenuemente a través de las cortinas que ondean con la apacible brisa nocturna, con aquella luz plateada que por años ha bañado la piel de enamorados y desamparados por igual.

Entra sin pedir permiso, reticente, habiendo escuchado de aquel soñador demente que de noche y de madrugada rasgaba pieles de papel con la afilada y ágil punta de un lápiz -a veces mordisqueado de ansiedad, a veces humedecido por lágrimas que manaban de la injusticia, a veces agitado por la excitación expectante de un nuevo comienzo, de futuros halagueños, de historias recién desempacadas...

La luna viene sólo de visita, pues no puede quedarse. Tiene el tiempo contado y su tránsito marcado, surcando el firmamento engalanado de estrellas titilantes y juguetonas que se lucen ante fútiles telescopios. La luna viene danzante, sabiéndose reina de la noche, protagonista principal de tantas historias y destinataria de miles de ofrendas inocuas. La luna viene mostrando su lado brillante, ocultando detrás de sí ese rostro que de nadie se deja ver.


La luna viene a ser testigo de aquél apasionado que sangra tinta a raudales, de ese inspirado con talento privilegiado que derrama versos en el mar del escrito. Viene a recordarle al guerrero que no nació para ser astronauta, que Dios juega a los dados y se ríe mientras come crispetas. Viene a consolar al cansado que recorrió un largo camino para terminar culminando su trayecto inútilmente circular en el mismo punto donde había iniciado.

La luna es el reflejo de ilusiones y limitaciones por igual. La luna es la sonrisa silenciosa, muestra pura de sarcasmo mordaz. La luna es la que hace escapar hasta las más densa oscuridad del más recóndito rincón del corazón humano.

La luna en mi ventana.